Hay una meditación de auto sanación, simple pero poderosa, que puedes practicar cuando sientas la necesidad de fortalecer tu sistema inmunológico. Es especialmente eficaz si la utilizas cuando percibes los primeros síntomas de una enfermedad, pero también funciona con enfermedades que ya están instauradas si la usas con la suficiente frecuencia y concentración.
Asimismo, contrarrestará las alteraciones sufridas por tu campo energético a causa de cualquier negatividad. De todos modos, la práctica de la presencia en el cuerpo momento a momento no tiene sustituto posible, y si no se realiza, el efecto de la meditación sólo será temporal. Veamos los detalles prácticos.
Cuando tengas unos minutos libres, y especialmente por la noche antes de dormir y a primera hora de la mañana antes de levantarte, «inunda» tu cuerpo de conciencia. Cierra los ojos. Túmbate de espaldas. Ve llevando la atención, sucesivamente, a las distintas partes del cuerpo: manos, pies, brazos, piernas, abdomen, pecho, cabeza, etc. Siente la energía dentro de esas partes con toda la intensidad posible. Mantente en cada una de ellas durante quince segundos aproximadamente. A continuación, deja que tu atención recorra el cuerpo unas cuantas veces como una ola, de los pies a la cabeza y de la cabeza a los pies.
Con dedicar un minuto a esta parte es suficiente. A renglón seguido, siente la totalidad de tu cuerpo energético como un campo de energía unificado. Mantén la sensación durante unos minutos. Permanece intensamente presente durante ese tiempo, presente en cada célula de tu cuerpo. No te preocupes si tu mente consigue apartar tu atención del cuerpo ocasionalmente y te quedas perdido en algún pensamiento. En cuanto te des cuenta de que eso ha ocurrido, reorienta tu atención hacia el cuerpo interno.
Eckhart Tolle - Practicando el poder del Ahora
Cura Tibetana del ajo
Cura tibetana del ajo es la cura más sencilla, eficaz y barata queexiste. Cualquiera puede prepararla en casa y beneficiarse de las
propiedades del ajo. La Cura tibetana del ajo es conocida desde la
antigüedad, es corta pero sus beneficios no tienen fin.
¿Qué es la cura tibetana del ajo?
Es una cura a base de ajo macerado, según una receta encontrada en un
monasterio budista del Tibet. Desintoxica el cuerpo.
Ingredientes para la cura tibetana del ajo
350 gr. de ajos crudos, pelados y triturados.
¼ de litro de Aguardiente o alcohol de 70º para uso interno
Elaboración de la cura tibetana del ajo
Poner los ajos triturados junto al Aguardiente o alcohol dentro de un
tarro de cristal.
Cerraremos el bote bien fuerte y lo pondremos en el refrigerador
(nevera) durante 10 días. Después de estos días lo filtraremos con un
colador de gasa o tela fina.
Este líquido lo volvemos a meter en el tarro y lo tendremos en la
nevera durante 2 días.
Tras los 2 días ya está listo para tomar.
Modo de empleo y dosificación de la cura tibetana del ajo
Lo tomaremos en gotitas, con un poco de agua o leche, antes de las
tres comidas principales siguiendo las pautas de esta tabla:
DIAS DESAYUNO COMIDA (Almuerzo) CENA
1 1 gota 2 gotas 3 gotas
2 4 gotas 5 gotas 6 gotas
3 7 gotas 8 gotas 9 gotas
4 10 gotas 11 gotas 12 gotas
5 13 gotas 14 gotas 15 gotas
6 16 gotas 17 gotas 18 gotas
7 17 gotas 16 gotas 15 gotas
8 14 gotas 13 gotas 12 gotas
9 11 gotas 10 gotas 9 gotas
10 8 gotas 7 gotas 6 gotas
11 5 gotas 4 gotas 3 gotas
12 2 gotas 1 gotas 25 gotas
A partir de este día tomaremos 25 gotas tres veces al día hasta
terminar el frasco.
Según la tradición, no puede repetirse el tratamiento antes de 5 años.
Ventajas o beneficios de la cura tibetana del ajo
El ajo según los estudios médicos tiene claros efectos
Mejora el sistema inmune fortaleciendo así nuestra resistencia frente
a las infecciones.
Ayuda a eliminar el colesterol.
Es de gran eficacia para la hipertensión y los problemas de circulación
Según el manuscrito tibetano, sus beneficios son los siguientes
Limpia el organismo de las grasas y lo libera de los cálculos depositados.
Mejora el metabolismo y disminuye el peso del cuerpo llevándolo al
peso normal.
Deshace los coágulos de sangre y vuelve más elásticos todos los vasos
sanguíneos curando también la arteriosclerosis.
Cura la isquemia, la sinusitis, la hipertensión y las enfermedades
bronco pulmonares.
Cura el diafragma y el miocardio enfermo.
Hace desaparecer el dolor de cabeza.
Cura la trombosis del cerebro, la artritis y la artrosis.
Cura el reumatismo, la gastritis, las úlceras de estómago y las
hemorroides.
Absorbe todo tipo de tumores internos y externos.
Cura los disturbios de vista y oído.
En general todo el organismo se recupera.
Inconvenientes de la cura tibetana del ajo
El primer inconveniente es que es una lástima que si te va bien no lo
puedas repetir como mínimo una vez al año. Eso, por lo menos, es lo
que dice el manuscrito. Científicamente, a priori, no tiene ninguna
contraindicació
Las personas con un estómago muy débil o fácilmente irritable deberán
observar que tal les sienta el remedio.
No deben tomarlo las personas con úlceras intestinales.
En general todas las personas que tomen alguna medicación (sobre todo
si es "para no tener la sangre espesa" o sea anticoagulantes) es
conveniente preguntar primero al médico o especialista.
Observaciones de la cura tibetana del ajo
El color verdoso que adquiere el alcohol macerado con los ajos es
completamente normal debido a ciertos principios activos que contiene
el ajo.
Una vez el preparado está listo hay que guardarlo en la nevera o
frigorífico, si bien en caso de realizar un viaje puede llevarse en un
botecito de cristal con cuentagotas para no interrumpir el tratamiento.
Durante los primeros días pueden producirse manifestaciones y
reacciones como erupciones cutáneas, mareos o dolor de estómago.
Muchas de estas causas son debidas a la acción desintoxicante del ajo
en nuestro organismo.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta
u otro profesional de la salud competente. La información contenida en
este articulo tiene una función meramente informativa.
Autor: Joan Sisa
www.ecoaldea.